miércoles, 25 de septiembre de 2013

Ayuda humanitaria

Sobre el cielo gris, aún lloroso, sobrevuela un helicóptero rojo, rojísimo, pertenece al gobierno del Estado de México. La gente del pueblo incomunicado se emociona, la ayuda humanitaria ha llegado. Sin embargo, al abrirse la puerta, se empiezan a asomar unas cuidadas botas de plástico en las que están embutidas las asquerosas patas de Laura Bozzo. No trae consigo medicamentos, ni agua, mucho menos alimentos. Trae consigo un micrófono y a un cámara para grabar un repugnante programucho, haciendo de la terrible tragedia ajena un desgraciado y miserable circo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¡Viva México cabrones!

La plaza vacía, cercada, limpia. Las voces incómodas escondidas, replegadas, acorraladas, amenazadas. Aquí no ha pasado nada. Saquen todos sus sombreros, pónganse los bigototes. Sean patriotas, agiten las banderas, sientan el orgullo nacional. Aquí no pasa nada. 
Las campanas sonarán a las doce de la noche recordando a los héroes que nos dieron patria. Escuchen los aviones y helicópteros acechando, sonrían ante los miles de efectivos desplegados por todas las ciudades. Aplaudan, ovacionen. Hagan una fiesta, emborráchense. A la mañana siguiente, coman pozole mientras miran con orgullo el desfile militar. 
Aquí no ha pasado nada. 
¡Viva México cabrones!