La lustrosa cara del jinete que monta al pobre caballito, ahora orinado de manera irregular por el ácido nítrico, no deja lugar a dudas de que es un sonriente y arruinado Borbón.
Ya no se llamará "El Caballito", ahora será "El ecce caballito".
Y Manuel Tolsá se volverá a revolcar en su tumba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario